Oigo a alguien cortar el pasto

Esto es una grabación. Es como un mensaje de voz de WhatsApp, pero en el walkman que me regaló papá. Es grande y gris, tiene una hilera de botones negros, salvo uno que es rojo. Cuando lo aprieto, todo lo que digo queda grabado en el casete que tiene adentro, como ahora.  Papá me pidió que no lo lleve al colegio. En la escuela ya me retaron varias veces por ir con mis orejeras. La directora me…

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¿Te acordas, papá?

¿Te acordas, papá? Yo te lo repetía siempre: a mis treinta años voy a estar rodeado de astronautas. Como te me reías. Con cuanta impunidad me pasabas la mano por la cabeza y me despeinabas diciéndome soñador. Y, sin embargo, es así. Tal como imaginaba a los nueve: el dos mil veinte tenía que ser un año donde estuviéramos llenos de astronautas, su nombre lo exigía. Era el año, yo lo sabía. Me sentía un…

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Ganarle a la arena

¿Qué hace eterno al desierto para el que lo transita? ¿Su extensión? ¿El infinito que encierra sus minúsculos granos que escapan a la vista, a la numeración y hasta a nuestra mano cuando intentamos dominarlos apretando un puñado?   De chico pensaba que la eternidad de los desiertos era un efecto mágico más de todos los que poseía la arena. Tenía numerosas pruebas de sus poderes. Después de todo, si con solo ponerla dentro de un vidrio con forma de dos cucuruchos se podía formar un reloj…

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En pijama

Al entrar en la cocina, Octavio vio algo moverse en la penumbra y no pudo evitar soltar un gritito. Más allá de la mesa, llegó un chistido raro, baboso, parecido al que haría un bebé. Octavio vio dos brazos que, en un primer momento, se sacudieron del susto, y ahora gesticulaban movimientos lentos y reconciliadores. Estos ademanes, que pedían silencio y cercanía, se recortaban contra la luz de la única ventanita que yacía sobre la…

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